Falleció Cipriano Gómez Ortiz, el compañero del Botiquín que siempre estuvo atento en cuidar nuestra salud física y cultural.

 

Hoy, mientras se realizaba una jornada de lucha de todo el sector aeroespacial en defensa del futuro industrial y de los puestos de trabajo, fallecía un compañero que se relacionó profesionalmente y humanamente con miles de los que trabajaron o siguen trabajando en la Factoría de Tablada. En el Botiquín ejerció su profesión de ATS y palpó con sus dedos las venas de l@s que confiábamos en su buen hacer porque éramos conscientes de que aquellas eran manos amigas de un hombre bueno que se preocupaba de nuestra salud.

Cipriano Gómez Ortiz <Cipri> un excelente compañero y una bella persona. Afable y cordial siempre con todos se interesaba por la salud de los demás y te ayudaba en todo lo que estaba en su mano.

Quizás algunos no sepan que también se ocupó en promover la cultura entre l@s trabajador@s a través de dos vertientes: Organizando una biblioteca para que se difundieran los libros (años 70) y después con los Concursos Literarios del Grupo de Empresa para que l@s compañer@s que solían escribir cuentos y relatos cortos los publicasen, en esto trabajó codo con codo con Santos Morales y Pedro Suárez. Y aquello tuvo éxito pues se repitieron durante varios años llegándose a editar un libro en los años 80. Incluso participaron hijas e hijos de compañer@s que vieron con satisfacción la publicación de sus textos. Cuando ya estaba jubilado era frecuente encontrarlo en la presentación de libros y en otros actos culturales por el centro de la capital hispalense.

Otro hecho destacable de su trayectoria es que formaba parte de un extraordinario curso de la Escuela de Aprendices que empezó los años de PREA en 1961 y que, precisamente, son los compañeros que más veces se han encontrado para mantener su amistad ¡conseguían reunir incluso a los que se habían ido de la empresa hacía muchos años y a otros que vivían en lugares muy lejanos!.

Para no perder el contacto con el colectivo de CASA-AIRBUS fue de los pioneros en desarrollar la Peña QUE BIEN TE VEO que se juntaba una vez al mes para disfrutar en torno a una mesa conversando de la vida, añorando vivencias y recordando a los ausentes.

En fin, la aeronáutica social de Sevilla hemos perdido a un entrañable ser humano que siempre cultivó la amistad y el compañerismo. Si alguna vez se erige un cuadro de honor de l@s personas de más grato recuerdo, Cipri ocupará un lugar muy destacado. D.E.P.

Los concursos literarios

 El Curso de la Escuela de Aprendices de Cipri