domingo, 13 de octubre de 2019

CCOO celebra un acto en homenaje a la sede que ha albergado la actividad sindical en Sevilla desde hace 40 años en la Plaza del Duque.


Con motivo del cambio de sede que va a efectuar CC.OO. en Sevilla se ha celebrado un acto de homenaje al edificio que durante 40 años ha albergado la actividad sindical de todos los sindicatos que componen la Unión Provincial y del órgano de dirección regional, la COAN.
Anteriormente dicho edificio fue el emplazamiento principal del sindicato vertical franquista hasta que tras muchas ocupaciones ilegales se ganó para la clase trabajadora sevillana.
El día 10 de Octubre varias decenas de dirigentes obreros, mujeres y hombres, antiguos y actuales se encontraron en el salón de actos donde se han celebrado miles de asambleas y miles de actos reivindicativos. Entre todas estas personas estuvieron algunos de los compañeros más significativos en las luchas de l@s trabajador@s aeronáuticos de Sevilla.
A continuación difundo un artículo de Javier Aristu publicado en la revista digital <EN CAMPO ABIERTO> y varias fotos del acto, entre ellas algunas de las proyectadas por el Archivo Histórico de CC.OO. de Andalucía.


Comisiones
Por Javier ARISTU
¿Qué hacen los sindicatos? ¿Dónde están los sindicatos? Son preguntas que he venido oyendo a lo largo de estos últimos años, años de crisis de las estructuras intermedias de la sociedad, tiempos de zozobra donde caen instituciones hasta ahora indiscutibles y se levanta un murmullo de crítica indiscriminada contra todo lo que sea ejercer una tarea de representación de la gente. Dentro de ese rumor, muchas veces elevado en el volumen por medios de comunicación muy interesados, los sindicatos aparecen destacados en el descrédito y demérito. Hablo de los sindicatos de clase; los corporativos, amarillos y gremiales no suelen recibir las mismas críticas desde esos círculos del poder mediático, curiosamente.

Se me ha ocurrido esta reflexión cuando he leído que Comisiones Obreras de Sevilla y de Andalucía deja la sede, histórica sede, de la calle Trajano, en pleno centro de Sevilla, para trasladarse a otro edificio más funcional y operativo. Los tiempos y las demandas técnicas y prácticas mandan. Imagino que para algunos, especialmente aquellos que estuvieron por esa sede hace más de medio siglo, habrá supuesto un cierto disgusto porque por aquellos pasillos y aquellos despachos cruzó como un vendaval, acompañado de cárceles y represión laboral, la fuerza social más interesante e importante que nos dieron los últimos años del antifranquismo y de la transición a la democracia. Aquella fuerza provenía de las fábricas sevillanas de entonces (Casa, Hispano, Isa, Fasa…), de una reducida pero consistente malla de talleres medianos de los polígonos y barriadas del extrarradio sevillano, de la construcción (en Sevilla entonces se construía a toda pastilla esos barrios y manzanas que hoy acogen a miles de sevillanos) y de otras actividades económicas.
La calle Trajano acogía entonces a los sindicatos verticales del franquismo, lo que se llamaba Organización Sindical Española (OSE), encuadramiento corporativo obligatorio de todo trabajador español y, a la vez, en un ejercicio parafascista imitado de la Italia mussoliniana, acogía también a los empresarios. En otro lugar, en la calle Morería junto a la plaza de San Pedro, estaba instalado el sindicato vertical del metal. Trabajadores y empresarios juntos en una misma organización “sindical”, la cumbre del disparate. Por esos pasillos de Trajano anduvo, conspirando y tratando de encontrar un resquicio que beneficiara a los trabajadores a los que representaban, un grupo de personas que constituyeron el núcleo de una organización semilegal, y luego clandestina, a las que llamaron de forma natural y sencilla Comisiones Obreras. Hablamos de los años entre 1963 y los primeros de la década de los 70, cuando algunos éramos todavía niños y adolescentes. Era el germen de ese movimiento obrero sevillano que luego en la Transición dio sangre, sudor y sacrificio a la dificultosa tarea de alumbrar la democracia a partir de una dictadura hostil. Siempre me he preguntado qué habría sido de una Transición del posfranquismo sin el movimiento organizado de Comisiones Obreras. Sin aquellas huelgas y movilizaciones del invierno de 1976 y de los primeros meses de 1977, sin el masivo entierro de los abogados de Atocha. Aunque haga un ejercicio de futurible, seguramente la Transición habría sido otra cosa, no creo que mejor que lo que entonces se alcanzó. Sin la presencia y activismo de los trabajadores organizados en torno a CC.OO las fuerzas políticas del antifranquismo seguramente no habrían negociado con Suárez como lo hicieron a partir de diciembre de 1976.
Hay ya una buena colección de libros sobre este asunto, sobre la función que el movimiento obrero español (y sus versiones madrileña, catalana, asturiana, sevillana, valenciana, etc.) y la gente de Comisiones tuvieron en la fase de salida del franquismo. Fue un proceso largo, discontinuo, pero donde nunca aquellos hombres y mujeres perdieron el sentido final de aquel movimiento: resolver los problemas económicos de su gente y alcanzar un sistema democrático para el conjunto de la ciudadanía. El historiador, por lo general, no se ha olvidado de la gente y del papel de Comisiones; sí que a veces lo han hecho los propios protagonistas de la política y los medios de comunicación. Se ha hablado de motores y de impulsores de aquella Transición olvidando, conscientemente, que sin los delegados y activistas de Comisiones todo habría quedado en un arreglo cupular, cosa que no ocurrió a partir de 1976 entre otras cosas por la movilización popular en la que destacó Comisiones.
Hoy, cuatro décadas después de aquellas comisiones y de aquellos escasos activistas, CC.OO es el primer sindicato de España y de Andalucía. En el conjunto español acoge cerca de un millón de afiliados y representa con una red de 95.000 delegados a algunos millones de trabajadores del país. Junto con UGT alcanzan la representación de casi el 70 por ciento de la masa laboral española. No es poca cosa. Comisiones es seguramente la primera fuerza social organizada de España. No hay partido, ni juntando a todos, que se le pueda comparar en capacidad afiliativa y movilizadora. No es un partido político y, por tanto, la comparación puede que sea inoportuna, pero es una organización socio-política de primer orden y que ejerce un papel influyente en el conjunto de la sociedad española.
Es, consecuentemente, un acto emotivo el de abandonar la histórica sede —arrancada también con mucho esfuerzo al patrimonio sindical heredero del franquismo— y dejar aquellos pasillos cargados de historia y de esfuerzo humano generoso y altruista. Ya no asistiremos a esas asambleas en su salón de actos del Duque ni nos tomaremos un café en el Victoria con algunos de los sindicalistas que dirigen la organización. Cuando veo la foto de la plaza del Duque, donde se ha retratado el bloque dirigente del sindicato, me viene a la memoria otras de aquella misma plaza en días de huelga general, tratando por ejemplo de forzar al Corte Inglés a que cerrara sus puertas, o concentrados ante la sede pidiendo al gobierno soluciones al paro o a la cuestión agraria. Por esas puertas ha pasado un torrente de regeneración y renovación de la vida social y política sevillana que sería injusto olvidar y despreciar.
En esta Sevilla inundada de turistas en sandalias y calzones cortos, condensada de cristos y vírgenes que hacen penitencia por sus calles y plazas, con una elite dirigente ensimismada en un pasado ya irrecuperable e imaginario, poner en valor, una vez más, en estos tiempos de cambios y transformaciones el compromiso de los trabajadores y sindicalistas de clase es el mejor ejercicio que puede hacer una sociedad que quiere mirar hacia el futuro. Un futuro que pertenece especialmente a quien se lo trabaja.
Buena suerte a Comisiones en los próximos cincuenta años.






























sábado, 5 de octubre de 2019

Romero San Juan, uno de los grandes artistas de Andalucía, fue trabajador de C.A.S.A. en Tablada y San Pablo.


En el grupo de Facebook <amig@s de Airbus> se ha publicado hoy una curiosa información que sorprenderá a much@s compañer@s  que son ó han sido trabajador@s aeronáuticos. Se trata de un recordatorio sobre Rafael Hornero Romero de la Osa que, antes de ser famoso como cantante de sevillanas trabajó de montador aeronáutico en las Factorías de Tablada y San Pablo.  Dicha publicación con dos fotos que testimonian un día de convivencia junto al artista han suscitado comentarios donde se identifica a los compañeros y se rememoran vivencias de aquellos años (principios de los 70).
Romero San Juan también fue vecino de San Juan de Aznalfarache –de ahí su nombre artístico- y en el pueblo el Teatro Municipal lleva su nombre y en la casa donde nació luce exteriormente un azulejo que informa del acontecimiento.
Es el creador de emblemáticas sevillanas conocidas y bailadas en todo el país. También colaboró con otros artistas en el amplio ámbito del mundo del flamenco, incluso junto a Enrique Morente grabó un tema contra la xenofobia titulado < los diferentes >.
Hombre de una especial sensibilidad humana quedó muy afectado en su salud pocos meses antes de morir –a los 57 años- por la muerte trágica de uno de sus dos hijos.

(Para ampliar la información inserto parte de lo publicado en Facebook y en la Wikipedia, asimismo enlaces a dos sevillanas que pueden visualizarse en Youyube).

Administrador · 11 h
Sección de Imágenes
Nay, hoy viene a esta sección el compañero Rafael Hornero Romero de la Osa (Romero San Juan) factoría de Tablada (Sevilla).
Que ilustra las fotos en blanco y negro, con grupos de compañeros CASA, pues fue en sus inicios productor en nuestra factoría.
Su hija Virginia Hornero en su día tras su fallecimiento, le ilustra un homenaje a título póstumo y escribe su biografía:
El nombre completo de mi padre, y por el que amigos y conocidos lo llaman es Rafael Hornero Romero de la Osa.
Desde niño ya participa en Radio Sevilla, obteniendo el “Primer Premio de Canción Andaluza”, en el apartado infantil, en el teatro San Fernando, con Rafael Santiesteban como director del programa-concurso “Conozca Usted a su vecino”. También gana el “Primer Premio Nacional de Villancicos” celebrado en el Ministerio de Información y Turismo en Madrid (2 años consecutivos).
Ese niño con gafas de mirada tímida, tenía un timbre y una sensibilidad en la expresión que le impulsaron a encontrar su sitio en el arte.
Estuvo probando suerte en su primera juventud como componente del Ballet Flamenco Raúl, por todo el mundo ( Francia, Grecia, Italia y Australia (donde nací yo)). Después fue miembro de grupos como “Los de Triana” o el dúo “Altozano” e incluso tocó la guitarra y acompañó a “Los Morancos” en los comienzos del dúo.
Como Romero San Juan surge en la década de los 80, en el panorama de la canción andaluza.
Desde que yo recuerdo, me enseñaba lo que escribía. Primero me enseñó a escribir mi nombre y cuando ya aprendí a leer me enseñó cada una de las canciones que escribía y los muchos cambios que iban dando las mismas.
Desde estos comienzos, se afirmaba ya que combinaba con maestría el vigor de lo popular y el encanto de lo íntimo.
Personalmente, como más disfrutaba de su arte (y como yo, todos los que de verdad lo conocieron) era a la luz de sólo él, su guitarra y sus palabras. Una voz que va desde el susurro al penetrante quejido como sin esfuerzo. Serena y desgarradora a la vez, nos enseña que la canción andaluza, además de para bailar, puede servir para muchas cosas más: para escuchar, para amar, para sentir…
Romero San Juan marcó un antes y un después en la historia de la canción andaluza.
Tiene en el mercado 10 álbunes, en ellos han participado músicos de la talla de: Rafael Riqueni, Carles Benabent, Jorge Pardo, Tomatito, Manuel Soler, Raimundo Amador y muchos otros.
Como artista, me enseñó todo lo que sé sobre ARTE. Como padre, me enseñó a amar con mayúsculas: a amar la vida, la amistad, la música, la belleza, la letra…y sobre todo,
A AMAR AL AMOR.
PREMIOS:
- Disco de Platino- L.P. “Guardalquivir”
- Disco de Platino- L.P. “Poderío”.
- Disco de Oro- L.P. “Andalucina”.
- Disco de Oro- L.P. “Esvilla Esbella”.
- Federación de la Comunidad Andaluza en Cataluña F.E.C.A.C. Barcelona 1985.
- Sevillanas Verano´84- Junta Municipal del Distrito 1.
- Sevillanas Verano´85- Junta Municipal de Radio COPE.
- Mejor cantante del año en Andalucía 1985. Junta de San Pedro de Alcántara (Málaga).
- Premio Sevillanas de la Hermandad de Santa Coloma (Barcelona). Radio- Televisión.
- IV Certamen Sevillanas 84-85. Portada de Feria. Radio Sevilla.
- La revista. Feria 1986.
- TRIANERO ADOPTIVO, por la Junta Municipal de Triana, 1987.
- MICRÓFONO DE ORO, RNE, 1989.
- MICRÓFONO DE ORO, RNE, 1991.
El Ayuntamiento de su pueblo.San Juan de Aznalfarache (Sevilla).
Le dedica su homenaje el 06/12/ 2014 con la inauguración del Teatro que lleva su nombre.

Compañero Rafael donde te encuentres este homenaje a tu historia de tod@s que formamos la familia Airbus.
Saludos del Wuanay

Romero San Juan
Romero San Juan (Rafael Hornero Romero de la OsaSan Juan de Aznalfaracheprovincia de Sevilla1948-Sevilla16 de julio de 2005) fue un cantante y compositor español de canción andaluza.
Trayectoria artística
Comenzó su carrera artística desde su infancia participando en diferentes coros municipales, ganando con uno de ellos el premio de Radio Nacional de España. No fue hasta principios de años 80 cuando, después de acompañar a Los Morancos, comenzó a disfrutar del éxito. Su labor como compositor de éxito lo llevó a ser solicitado por los grupos más famosos que solían incluir algunas de sus letras en las nuevas promociones de discos de sevillanas que suelen producirse en vísperas de la Feria de Abril. Entre sus canciones más conocidas se encuentran Creó AndalucíaPasa la vidaCuéntamePoderío o Sevilla tiene un color especial que dio a conocer el dúo Los del Río. Entre los músicos que ha llevado en sus conciertos y han participado en sus discos están: Raimundo Amador, Carles Benavent, Vicente Amigo, Rafael Riqueni, Rogelio Conesa y un largo etcétera. Además presumía de haber realizado una gira con Camarón de la Isla.
Su mayor éxito estuvo en saber innovar y llegar al público consiguiendo obras maestras con una delicadeza y sensibilidad sublime. Su manera de cantar tan íntima y su creatividad genial hicieron de él un artista único que quedará grabado en la memoria histórica de la música andaluza. Compuso numerosas sevillanas y grabó canciones como “Cuéntame”, " Pasa la vida", “Creó Andalucía”, “Poderío” o popularísimas canciones como "Sevilla tiene un color especial" que Los del Río consiguieron hacer universal. Su delicada salud hizo que su actividad artística se redujese en estos últimos años aunque su amor al arte flamenco y las sevillanas en especial lo tuvieron siempre cerca del mundo del cante y la guitarra. El 14 de noviembre de 2004 muere uno de sus dos hijos de manera trágica. El 16 de julio de 2005 fallecía en Sevilla a causa de un infarto de miocardio.
(WIKIPEDIA)