sábado, 10 de julio de 2021

Un monumento y varias calles homenajean en Getafe a trabajadores de C.A.S.A. héroes de la guerrilla antifranquista.

 En los primeros años de la postguerra en un contexto de represión, vigilancia, terror, miedo, hambre, escasez,…Getafe renace a la lucha contra la dictadura franquista a partir de los centros obreros y, entre ellos, el más importante la fábrica de Construcciones Aeronáuticas. C.A.S.A. era una fábrica militarizada dependiente del Ejército del Aire y en 1939 no quedó ningún comunista ni en la fábrica ni en el pueblo. Sucedió que en la fábrica faltaba mano de obra, sobretodo técnicos y operarios cualificados, por lo cual las autoridades sacaron de las cárceles y de los campos de concentración a varios trabajadores indispensables para reanudar la producción aeronáutica. Y entonces el ambiente laboral y social estaba marcado por una década de sometimiento que comenzó con la caída de Getafe en poder de las tropas franquistas el 4 de Noviembre de 1936 que provocó una huida masiva de habitantes del pueblo que redujo su población al 10%, a pesar de ello la represión se intensificó y diez años más tarde –en 1946- se contabilizaban 55 fusilamientos ejecutados en el Kilómetro 14 de la carretera de Toledo, 27 muertos en el Hospital y 7 muertos en la cárcel. Asimismo en las prisiones y lugares habilitados como cárceles se hacinaban 2.658 presos en 1940, de los cuáles 269 eran mujeres.

Entre 1942 y 1947 hubo reorganización del Partido Comunista de España (PCE) y hubo también detenciones, torturas en las Comisarías de Policía y encarcelamientos…Y hubo nuevamente actividades clandestinas de propaganda política, recogida de dinero y alimentos para los presos, plantes reivindicativos en algunas empresas e incluso acciones guerrilleras.

En 1944 el PCE comarcal de Getafe contaba con unos 240 militantes que llegaron a distribuir más de 3.000 periódicos entre la población laboral. Toda la propaganda se imprimía o se almacenaba en tres imprentas clandestinas que montó el PCE y en las que trabajaron varios de los 80 militantes que el Partido tuvo en la Factoría de CASA en Diciembre de 1945.

Durante la segunda Guerra Mundial el Gobierno de Franco era aliado de la Alemania nazi y de la Italia fascista y una de sus contribuciones fue la fabricación de piezas para los aviones Junkers alemanes. Una de las acciones más arriesgadas de los compañeros comunistas de CASA consistió –durante un año- en sabotear la aleación de los cilindros arrojando cristales en los hornos de fundición para estropear la aleación de dichos cilindros y de otras piezas. Se conseguía así obstaculizar los bombardeos alemanes en otros países.

El contexto europeo cambió al ser liberada Francia en Agosto de 1944 y la celebración de la victoria en París aportó esperanzas de cambio en España. Tras la derrota del fascismo en 1945 nuestro país quedó aislado por su apoyo a Hitler y Mussolini. En esta nueva situación internacional el PCE consideró conveniente reforzar las guerrillas incorporando a cuadros militares forjados en el maquis durante las batallas por la liberación de Francia donde los que más habían destacado fueron condecorados como héroes por el gobierno francés. Muchos de ellos regresaron a España en la fallida invasión del Valle de Arán y en concreto en Madrid y su periferia organizaron una guerrilla urbana a la que llamaron <Cazadores de la Ciudad>. En Getafe un grupo de trabajadores de CASA formó parte de esta guerrilla fabricando bombas caseras con materiales de la fábrica y asimismo realizando acciones de sabotaje en líneas ferroviarias, sedes falangistas y otros lugares simbólicos del régimen franquista.

Debido a algunos errores cometidos y a los terribles interrogatorios con torturas continuadas durante semanas la policía consiguió desarticular a todo el maquis de la zona centro (Madrid y pueblos periféricos) entre 1945 y 1947.

En la Factoría de CASA Getafe el 9 de Abril de 1946 la Brigada Político Social (BPS) hizo una redada deteniendo a varios trabajadores vinculados al PCE. Ese día Francisco Gasco, responsable principal del comando guerrillero, no acudió al trabajo por problemas de salud y algunos compañeros le avisaron para que se diera a la fuga y él les respondió: el destino de mis compañeros es mi propio destino. Ese mismo día se entregó a la policía. (Este gesto de nobleza y valentía es el que transmite el monumento: abriéndose el mono de trabajo para dejar el pecho al descubierto).

En CASA hubo una purga general con más de 40 despidos y detenciones. El régimen inició el Sumario 135312 en Abril de 1946 y el 29 de Mayo celebró un Consejo de Guerra que sentenció tres penas de muerte y cinco condenas a 30 años de prisión. Casi todas estas víctimas eran trabajadores de CASA y el 16 de Julio fue fusilado el principal responsable:

Francisco Gasco Santillán, conocido como <El Berenjena> tornero de profesión al que quitaron la vida a la edad de 25 años. Se negó a firmar la sentencia de muerte y gritó ¡Viva la República! ante el pelotón de ejecución. Una calle del pueblo lleva su nombre.

Conmutaron la pena de muerte por 30 años de prisión a:

Juan José Vidal Vara, Ajustador en CASA, 30 años de edad.

Casto Loarces Roldán, también Ajustador en CASA, 26 años.

(Los dos tienen una calle rotulada que los recuerda diariamente).

Los demás sentenciados fueron:

José Camacho Muñoz, 35 años, metalúrgico en CASA, fue Capitán de Milicias en la guerra.

José Mena Rodríguez, 26 años, Ajustador en CASA.

Buenaventura Gómez Díaz, 28 años, Albañil.

Jesús Atienza Martínez, 26 años, Albañil.

Benito Claudio Hernández <El Negro>, 35 años, Ajustador en CASA.

Por el mismo Sumario 135312 que afectó a 19 personas en total fueron encarceladas otras personas a penas inferiores. La policía y los militares franquistas relacionaron a algunos con la actividad guerrillera y a casi todos con la militancia en el PCE. Algunos no sobrevivieron a las torturas en la Comisaría y otros tampoco a las condiciones infrahumanas de las cárceles. La mayoría cumplió condena hasta 1962 en que se beneficiaron con indultos.

Existen algunos testimonios escritos en Registros civiles que identifican total o parcialmente a este colectivo de cerca de 40 detenidos y en otros casos son las fuentes orales de familiares y vecinos los que los recuerdan aunque solo por un nombre o un apellido. Con dichas limitaciones he recopilado la siguiente relación de personas:

Alfonso Morales, maestro industrial en CASA, murió en la cárcel a consecuencia de los golpes recibidos.

José Mena Rodríguez, trabajó en CASA, fue piloto durante la guerra.

Julián Sánchez, trabajó en CASA, murió en la cárcel a consecuencia de las torturas. Una calle de Getafe lleva su nombre.

Alfonso Benavente, 24 años, trabajó en CASA y en Ericsson.

José Soto, 26 años, Rectificador en CASA. Cumplió condena en la cárcel de Burgos.

Luis Coto, 27 años, trabajó en la sección de Fundiciones de CASA.

Buenaventura Gómez Díaz

Pablo Sacristán Paredes, trabajó en CASA.

Andrés Diez Fernández

María Luisa Recio Butragueño, 21 años.

Celedonio Montes

Leonardo Hervás

Julián Huertas, trabajó en CASA.

Hilario Merino Peláez

Luis Álvarez

José Mena

Julián Martín Gil, Trabajó en CASA.

Pedro Hernández

Mariano de la Serna, trabajó en CASA.

Álvaro de Luna, trabajó en CASA.

Antonio Ortega, trabajó en CASA.

<El Jaro>, 28 años, trabajó en la sección de Cizallas en CASA.

Maroto, 35 años, trabajó en la sección de Montajes en CASA.

Calahorro, 34 años, trabajó en CASA.

(Un hombre venido de Cartagena), 29 años, trabajó en la sección de Utillaje en CASA.

Pablo, Trabajó en CASA.

Lucas y Farinas, los dos murieron en la cárcel tras los interrogatorios.

Además se mencionan a: Gonzalo, Emilio, Calvo, Rosel, Manolo, Perales,…

Es bastante probable que en muchos casos donde no se indica la relación con CASA también la tuvieran aunque el dato no aparece en la fuente consultada.

En Marzo del año 2003 el Ayuntamiento democrático inauguró un monumento dedicado a Francisco Gasco Santillán en la calle Madrid, principal arteria del pueblo, pasando a ser un lugar donde se realizan actividades relacionadas con la memoria histórica.

Al referirnos a este segmento histórico del maquis –de la lucha guerrillera- tenemos que hacer un esfuerzo de comprensión de la situación existente en aquellos años con una dictadura que ejercía el terrorismo de estado. Conviene entonces recordar las palabras del Historiador Francisco Moreno Gómez referidas a la legitimidad de esa lucha: < Aquella oposición y aquella guerrilla perseguida tuvo que practicar la violencia, una violencia menor y testimonial contra una violencia colosal, total y absorbente que practicó el franquismo. Pero el Derecho Internacional considera lícita la violencia defensiva contra las tiranías y los regímenes esclavizadores, licitud que ha sido admitida siempre, desde la noche de los tiempos >.

Lucharon y pagaron con su vida y con la cárcel. Y Frente a la tergiversación de la historia que hacen los franquistas de hoy, hay que reivindicar a los que no claudicaron.

Considero que los miles de trabajadores aeronáuticos con conciencia política que hemos formado parte de las plantillas laborales y que hemos participado en las luchas obreras durante la dictadura franquista hemos sido continuadores de su abnegado ejemplo y podemos con orgullo y dignidad mantener como referentes de entrega total a este singular grupo de jóvenes compañeros que se merecen Verdad, Justicia y Reparación por su oposición a la dictadura franquista y su lucha por la libertad y la democracia.

 

(Los datos y las fotos que contiene este reportaje se pueden consultar en documentos del MUSEO GETAFE y en artículos de los historiadores José Luis Sánchez del Pozo Licenciado en Geografía e Historia, Catedrático en el IES <Clara Campoamor> de Getafe y autor de varios libros sobre la historia de éste pueblo. Y de Francisco Moreno Gómez que fue Catedrático del Instituto <Matemático Puig Adam> de Getafe, investigador y autor de varios libros sobre historia contemporánea; asimismo se pueden consultar diversas páginas webs de memoria histórica y en los libros cuya portada y contraportada se exponen al final).