De padre tornero y madre maestra de escuela, Ismael nació en Sevilla en 1942 y la familia vivía en la barriada "Retiro Obrero". Allí adquirió la enseñanza primaria y después estudió el bachillerato en los Escolapios. Su padre trabajaba en la Hispano Aviación y él ingresó en la fábrica con 16 años en 1958 como Aspirante Administrativo. Compaginaba el trabajo con los estudios de perito industrial por las tardes en la Escuela de Peritos y ahí comenzó a participar en actividades culturales al mismo tiempo que en la fábrica adquirió conciencia política en contacto con militantes comunistas. Durante varios años trabajó en el Departamento de Personal y, a pesar de que esa sección tenía mala fama entre los trabajadores, consiguió prestigio personal y obtuvo mucha información útil para el movimiento obrero.
A través de Soto y Saborido ingresa en el
Partido Comunista de España en 1964 (su nombre de guerra era Joaquín). Dos años
después, ya incorporado a la lucha sindical en Comisiones Obreras, salió
elegido enlace sindical en 1966 formando parte de esa nueva vanguardia obrera
antifranquista que supo combinar magistralmente la utilización de los escasos
resquicios legales con la organización clandestina de los trabajadores más
consecuentes en la defensa de las reclamaciones obreras más elementales y con
formas de lucha que consiguieron incorporar a la inmensa mayoría (marchas
lentas, encierros, huelga de brazos caídos, etcétera). Paralelamente a su
actividad como dirigente sindical Ismael Martel desarrollaba una intensa
actividad en el activismo cultural de izquierda en contacto con pintores,
escritores, actores de teatro, profesores y estudiantes universitarios, y otros
intelectuales que en los años sesenta y principios de los setenta crearon
espacios alternativos al oficialismo franquista y nacional católico. Estaba en
contacto permanente con los pintores de Estampa Popular (Francisco Cortijo,
Cristóbal Aguilar, Paco Cuadrado, Rolando Campos...) con el filósofo Juan
Blanco "El Pájaro", con varios escritores contestatarios, con curas,
con cantaores y cantautor@s, participa en los coloquios posteriores a la
proyección de películas de Arte y Ensayo en el Cine Club Vida (calle Trajano),
en ponencias sobre poetas prohibidos, el cante jondo, temas tabú como el sexo,
etc. Los coloquios e intensos debates, obras de teatro alternativo, tertulias,
exposiciones de pintura y otras actividades eran habituales en La Granja Viena,
el Bar Tropical (calle Trafalgar), con el Grupo Gorca, en algunas parroquias
(San José Obrero, San Jerónimo,...) y sobretodo en el Club Tartessos en cuya
creación intervino Ismael. (Después de que se disolvió éste significativo
centro social y cultural, su sede en la tercera planta de la calle Álvarez
Quintero nº 20 pasó a ser el local de la Asociación de Antiguos Alumnos de las
Escuelas de Aprendices de La Hispano Aviación y de Construcciones Aeronáuticas,
referente inequívoco de la gestión de I. Martel).
En todas esas actividades culturales se
infiltraban agentes de la Policía Secreta (Brigada Político Social),
además de que había censura previa y directa, habitualmente por las
autoridades gubernativas; así es fácil de entender que en el caso de Ismael
existía un doble fichaje policial y represivo por sus tareas en las vertientes
sindical y cultural. A pesar de esa espada de Damocles, durante varios años
tuvo responsabilidad organizativa en las Juventudes Comunistas, en el Comité
Provincial del PCE y en el aparato de propaganda. Contribuyó a la edición de
revistas clandestinas: <Democracia>, <Libertad>, <Realidad> y
también en la reproducción del Mundo Obrero en el ámbito andaluz pues él iba a
Madrid a recoger los clichés. Junto a los pintores de Estampa Popular colaboró
en la distribución de pasquines y posters de Carlos Marx, Ho-Chi-Min, Che
Guevara y otros iconos del movimiento comunista.
En el Estado de Excepción de 1969 fue detenido y despedido de La
Hispano Aviación. Torturado en la Comisaría de La Gavidia, su mujer hizo una
denuncia pública de los maltratos en algún medio de difusión local. El año 1969
supuso el descabezamiento de la vanguardia obrera en las grandes empresas y en
el Metal sevillano. Al poco tiempo, 1970-1971 hubo otro Estado de Excepción con
más detenciones, torturas y encarcelamientos que también afectó a Ismael Martel.
Pero, había que reconstituir el Partido y reactivar las Comisiones Obreras y
cuando salió de la cárcel el compañero asumió responsabilidades aún más
comprometidas y con mayor riesgo de perder su libertad de movimiento como fue
la reorganización del aparato de propaganda, la participación en el Comité
Regional del PCE y la asistencia al Comité Central del Partido con
documentación falsa en París en el año 1971.
En 1973 se produjo la caída del Comité Provincial del PCE en
Sevilla con la detención de casi todos sus componentes y la huida de los que
consiguieron burlar el cerco policial. Nuevamente Ismael fue detenido,
procesado y encarcelado.
Internamente como militante del Partido Ismael había criticado la
falta de discusión ideológica por el exceso de activismo social y político. Y,
en la crisis interna del PCE que comenzó en 1977 influyó su decepción con el
panorama político general y la autodestrucción creciente que producía dicha
crisis, con mucho pesar, decidió darse de baja en el Partido.
Laboralmente, por sus conocimientos informáticos consiguió un
puesto de trabajo en IBM. En diciembre de 1977 es readmitido en Construcciones
Aeronáuticas por la Amnistía Laboral aunque no se incorporó a la plantilla por
sus compromisos en IBM. Después también trabajó en la empresa SERESCO.
Hasta el día de hoy es asiduo a los homenajes que se han celebrado
a destacados líderes sindicales y políticos y su presencia es apreciada en
algunas actividades culturales, asimismo, la mención de su nombre y el elogio
de su legado de militante social y cultural es muy frecuente encontrarlo en
libros, vídeos documentales y conferencias sobre la historia más contemporánea
de Sevilla.
(Los datos aquí relatados y casi todas las fotos han sido
proporcionados por el Archivo Histórico de CC.OO. de Andalucía).
C.A.S.A. Factoría de Tablada. Diciembre de 1977 celebrando la readmisión de más de cincuenta compañeros con la Amnistía Laboral. Ismael Martel con el megáfono se dirige a la Asamblea obrera.