El 8 de Junio de 2021 se publicó en el ámbito aeronáutico sevillano la triste noticia de su muerte, por mi parte difundí la siguiente nota:
Ha fallecido Antonio Ramayo Grajera,
compañero Delineante que trabajó hasta su jubilación en la Factoría de Tablada
y durante algunos años compatibilizó su profesión con el compromiso sindical de
delegado en el Comité de Empresa.
Ahí coincidí con él y tuve la suerte de
conocerlo personalmente. Buena gente, hombre sonriente y bonachón que siempre
buscaba el consenso entre las posiciones discrepantes. Recuerdo su estilo
positivo cuando decía: <estoy de acuerdo con casi todo lo que has dicho,
pero…> y en ese “pero” argumentado te hacía pensar en la parte de razón que
tenían los demás para que buscásemos todos un mayor acercamiento.
Antonio luchó todo lo que pudo por nuestros
derechos como trabajadores y por el ejercicio digno de nuestras profesiones.
Aportó siempre en la contribución solidaria para construir un mundo mejor y esa
esperanza de que las futuras generaciones progresen la mantuvo hasta el final
de su vida.
Su hijo y su hija –también compañer@s
nuestros- son el fiel reflejo de la buena transmisión de valores que les
entregó su padre. Para ellos, y toda la familia, mis condolencias y mi ánimo
para superar tan sentida pérdida.
Descansa
en paz, compañero Ramayo.
En
cuanto a la repercusión social de la noticia: entre comentarios y reacciones de
tristeza se contabilizan más de 530 anotaciones en las redes sociales (en
grupos que albergan a gente de la aeronáutica y en la página de uno de sus
hijos). Por ahí podemos saber que éstos son tres: Antonio, Ana María y Jose
Alberto. Ellos han comprobado directamente el aprecio colectivo hacia su padre
y asimismo han dado las gracias por los mensajes de ánimo y fuerza en estos
difíciles momentos.
Leyendo
atentamente los mensajes se destacan las variadas vivencias del compañero
Ramayo.
Estudió
en los Salesianos de Triana y en la Escuela de Aprendices de C.A.S.A. en
Tablada.
Jugó
al fútbol en los equipos juvenil y senior del CASA.
Trabajó
muchos años como Delineante de la sección de Diseño de Utillaje, sus colegas
más próximos y un Ingeniero-Jefe lo recuerdan con cariño y rememoran su buen
hacer en la ayuda a los más jóvenes, se dá el caso de algunos en que sus padres
también fueron compañeros de Antonio; y según se dice trabajó durante algún
tiempo en la Factoría de San Pablo.
Sindicalmente
dio la cara en épocas muy difíciles en que poquísimos técnicos se atrevían a
comprometerse sindicalmente y fue colaborador en la Asesoría Laboral del
Sindicato Provincial del Metal de CC. OO. Donde compartió las penas y las
adversidades de trabajadores de otras empresas con deficientes condiciones de
trabajo. Durante dos décadas (años 70 y 80) participó en las candidaturas de
las comisiones obreras de Tablada y su lealtad al Sindicato la mantuvo hasta el
final de su vida laboral formando parte del Consejo de Fábrica en dicha
Factoría.
Como
vecino fue un trianero consecuente que frecuentaba algunos lugares típicos y se
distinguía por vestir singulares camisas y especialmente la prenda denominada “cubana”
y guayabera.
Todas
las personas han expresado su pesar y su disgusto en las condolencias y han
destacado la gran pérdida que supone que deje de existir una gran persona que
encarnaba a un hombre ejemplar por su honradez, modestia, tolerancia,
sabiduría,…y por su buena convivencia siempre dispuesto a escuchar y ayudar
como un buen amigo de sus amigos.
¡Hasta
siempre compañero Antonio Ramayo!!