Este atípico mes de Abril se ha
llevado por delante a muchos seres queridos a los cuáles sus familiares no han
podido despedir decentemente. Tal es el caso del compañero José Farfán Hervás
que murió por muerte natural al tener una edad avanzada y una trayectoria
laboral muy dura como trabajador del campo y en la industria aeronáutica. Fue
obrero en la factoría de Tablada y un hombre ejemplar por su comportamiento con
los demás y por su constancia en la lucha obrera. Cariñosamente le llamaban
Pepillo, y asimismo denominan a su hijo que trabajó de chapista en la misma
factoría y aquí ejerció de dirigente de CC.OO. además de ser uno de los
concejales más jóvenes del país elegido en las listas del PCE en su pueblo.
Una de las organizaciones con las que
colaboró en dicho pueblo escribió lo siguiente:
El grupo de Izquierda Unida Mairena del
Aljarafe lamenta la pérdida del compañero José Farfán, trabajador y luchador
incansable.
Un hombre que siempre decía que un buen comunista tiene que ser honrao y buena
persona.
Desde aquí queremos enviar un fuerte abrazo a sus amigos y familiares, junto a
este poema que firma su nieto, el escritor FranSeisdoble.
VIDA Y OBRA DE JOSÉ FARFÁN HERVÁS, UN HOMBRE
QUE SE APAGÓ COMO RESCOLDO DE CANDELA AL ALBA
Estos días azules y este sol de la infancia
guardados en tus ojos negros como la noche quizá configurasen el ancla de tu
fuerza.
No fue tuya la arcadia ni el pan de las
migajas, tuya fue la zoleta en mitad de los pastos donde hierbas y flores
saciaban tu miseria.
Tuyas fueron las manos, tuyas las madrugadas
camino a las sirenas de Tablada o los campos.
Tuya fue la energía pateando balones.
No acogiste en tu pecho chantajes ni
prebendas, ni un cara al sol pagaba tu huerto ni tu estadio.
Para sangre y simiente nacían tus sudores.
La vida fue sencilla como en todas las
casas, una mujer zurcía tus carencias y harapos y tu prole de tierra crecía en
los balcones.
Qué cielo de septiembre guardaban tus
miradas balanceadas al ritmo del tiempo derramado intentando recordar algo más
que tu nombre.
En la ciencia exacta del fruto sin herencia
encerraste sin letras todo tu magisterio:
ser un hombre honrado, una buena persona.
–No cae de la nada la dicha, el respeto,
ni la estima ni el afecto ni la admiración.–
Rescoldo de candela al alba y en silencio
te marchaste dejando tu brío en la mente
del cariño del pueblo que no pudo despedirte.
Qué injusticia tu marcha callada de
banderas.
No cabía un alma en las lágrimas rojas
de un hombre vehemente rabioso de justicia.
Bajo tu voz
de esparto: la ternura.
En este hermoso poema
su nieto, Francisco José Dorado Farfán, refleja en síntesis la dura vida de
Pepillo y su tesón en ser un hombre honesto y luchador. También en las redes
sociales otras organizaciones (CC.OO. de AIRBUS Tablada) y much@s compañer@s de
la fábrica y vecin@s del pueblo escribieron sus condolencias a la familia.
En el año 2006 en su pueblo le dieron un homenaje especial:
MAIRENERO DEL AÑO 2006
José Farfán Hervás
“Pepillo” – así le llamábamos los maireneros nativos más mayores – nació en 1930, en nuestra céntrica calle Antonio Machado, también su domicilio donde murió.
Desde joven, su deporte favorito fue el fútbol. Pero en su época juvenil, en Mairena no había ni una sola instalación deportiva: se aplanaban descampados, se utilizaban eras de trigo y se aprovechaba cualquier solar para practicar el fútbol.
Fue en 1959 cuando José Farfán crea – junto a Diego Vicario, Francisco Cabrera y otros genuinos maireneros – el equipo del pueblo, la Unión Deportiva Mairena.
Durante 28 años, hasta 1987 fue presidente de su equipo. Pero también fue su secretario, tesorero, entrenador, utilero…
Creemos que “Pepillo” mereció el reconocimiento y agradecimiento por su dedicación a crear y promover en nuestro pueblo, el deporte más practicado en el mundo.
(Tomado de la revista digital MAIRENA COMERCIAL Y LABORAL)