viernes, 22 de noviembre de 2019

Biografías obreras que incluyen menciones a compañeros aeronáuticos.



En esta semana se han presentado dos libros que relatan la trayectoria de dos dirigentes obreros destacados en las luchas desarrolladas desde los años 60 del siglo pasado en la ciudad de Sevilla. Estos libros significan un valioso aporte narrativo a la memoria obrera más contemporánea a través de las biografías de dos personas que protagonizaron un importante papel a la vanguardia de las reivindicaciones de la clase obrera y en el seno de las dos organizaciones principales: CC.OO. y el PCE. En consecuencia hubo presencia de dirigentes del Sindicato y del Partido que en sus intervenciones resaltaron la calidad humana y el liderazgo como cuadros obreros de Ignacio Sánchez <El Indio de Astilleros> y Pedro Andrés González.
Entre los dos actos acudieron más de 150 personas que encarnaban multitud de años de luchas y de golpes recibidos de la policía. Y, entre ellos, algunos hombres de la aeronáutica que pudimos comprobar cómo se mencionó en los actos y se menciona en los libros a varios de nuestros compañeros y a la participación en las movilizaciones de las plantillas de las antiguas factorías de La Hispano Aviación y Construcciones Aeronáuticas.
También hay que resaltar que uno de los escritores, Fran Seisdoble, es sobrino del compañero Pepillo Farfán que hasta hace pocos meses trabajó en Tablada.
Además de aportar positivamente en profundizar con sus páginas la memoria obrera, la presentación de estos libros suponen un espacio de encuentros fecundos en contenidos y emotividad.















































viernes, 8 de noviembre de 2019

Se cumplen 45 años de la huelga de los diez días.

En estos días se cumplen 45 años de la mayor huelga que hemos hecho los trabajadores aeronáuticos de Sevilla. Fueron 10 días continuados entre el 5 y el 14 de Noviembre de 1974. En aquellos días estalló la rabia contenida de tantos años de injusticias y represión. Fue también el comienzo de la forma de lucha más efectiva: la culebra, es decir, las marchas por el interior de las naves atravesando las diferentes secciones de trabajo para incorporar al máximo de compañeros al paro laboral activo gritando las reivindicaciones y sobretodo ¡compañero únete!. Dicha huelga con su inicial culebra comenzó en la factoría de Tablada y al día siguiente se sumó la de San Pablo. Hubo cierre patronal y despido de toda la plantilla, las cartas individuales de rescisión del contrato llegaron a los domicilios sembrando el pánico en las familias.
Entonces CASA era una fábrica militarizada vinculada al Ejercito del Aire y tras el cierre los soldados de aviación fueron obligados a vigilar metralleta en mano el interior de las factorías, entre ellos había algunos compañeros de la empresa que hacían la mili obligatoria en la Base Aérea de Tablada. Por todos los medios a su alcance la dirección de la empresa y el Gobernador Civil provocaron la desunión de los trabajadores mediante el miedo y la fuerza bruta, incluso lanzaron de madrugada octavillas impostoras de un supuesto “Movimiento Democrático de Trabajadores” donde tergiversaban los sucesos e insultaban a los dirigentes obreros para provocar la confusión.
El Sindicato Vertical impuesto por el régimen franquista cerró sus locales y dificultó todo lo que pudo la comunicación entre los huelguistas, aquel era un sindicato al servicio de los empresarios y en contra de los obreros.
A las personas que, afortunadamente, no conocieron la dictadura les costará mucho imaginar cómo era la vivencia diaria de los oprimidos y todavía más en situación de conflicto laboral que suponía enfrentarse a todo un sistema de dominación. Porque las reuniones y las asambleas estaban prohibidas y eran causa de despido y fuera del recinto de la factoría la policía acosaba y las disolvía a palos, incluso se dio el caso de policías secretas de la Brigada Político Social (BPS) infiltrados con monos de trabajo en las mismas asambleas.
Hay una anécdota digna de contarse: uno de los días de huelga que nos concentramos debajo de La Giralda frente al Palacio Arzobispal, la policía –a petición del Cardenal- tuvo que permitir una asamblea de diez minutos dentro del Patio de Los Naranjos. También debemos recordar que hubo solidaridad de otras empresas del metal, de profesores, de estudiantes, de teólogos, de taxistas…y en algunos pueblos cercanos a Sevilla.
Al final la empresa despidió a 58 compañeros que se redujeron a 35 y posteriormente a 7 que fueron readmitidos en la negociación del Convenio.
Los detalles de aquellos intensos y convulsos días están publicados en un libro que escribió Antonio Salcedo Cuadrado en 1984 cuyas páginas se pueden leer a continuación, publico también las fotos de la mayoría de compañeros que menciona Salcedo en esas páginas, aunque faltan las de algunos que tengo pendiente de incorporar cuando consiga sus fotografías. Y, por último algunos recortes de El Correo de Andalucía el único diario que informaba de las luchas obreras y donde fuimos noticia durante la huelga.

 











































































Boletín clandestino de las CC.OO. de Sevilla
                                           
                   


                           
 Boletín clandestino de la Organización Comunista BANDERA ROJA