Aula de la Escuela de Aprendices en Tablada |
Taller de la Escuela de Aprendices |
Nave Vieja de la Factoría de Tablada escenario de trabajo, luchas obreras y compañerismo imborrables |
Antiguo Comedor de la Factoría de Tablada |
Candidaturas de finales de los años 70 |
Abril de 1981 |
Candidaturas de principios de los años 80 |
El
día 5 de Enero falleció de un infarto al corazón el compañero Manuel Vallet
Tirado. Tenía 68 años. Trabajó en la factoría de Tablada, muchos años en la
sección 2110 (repaso de elementales) y en los últimos años de su vida laboral
en las máquinas de Alta Velocidad. Era Ajustador, profesión en la que se formó
en la Escuela de Aprendices. Desde muy joven se comprometió con la defensa de
los derechos de los trabajadores y estuvo muchos años como miembro del Comité
de Empresa destacándose en Salud Laboral (antiguamente Seguridad e Higiene) a
nivel Intercentros era uno de los sindicalistas expertos en dicha materia.
Muy
conocido por el conjunto de los trabajadores, pues los Vallet eran tres hermanos
y compañeros; también en el pueblo de San Juan de Aznalfarache donde casi
siempre vivió.
Apreciado
por su nobleza y cordialidad siempre mantuvo el contacto directo con l@s
trabajador@s de la empresa, tanto con los jubilados como con los activos en la
plantilla.
Cerca
de un centenar de personas le dimos nuestro último adiós en el Tanatorio Virgen
del Rocío ( Coria del Río ) y en el cementerio de éste pueblo donde fue incinerado.
Paralelamente en las redes sociales se expresaron las condolencias de más de
doscientos compañer@s aeronáuticos.
La
primera vez que yo ví a Manolito Vallet fue en el antiguo comedor de C.A.S.A.
Tablada. En aquellos años de jornada partida que se terminaba de trabajar a las
5:30h. de la tarde, los aprendices almorzábamos conjuntamente con los
trabajadores en aquel inmenso salón sin columnas lleno de mesas para ocho
comensales y con tres pasillos entre las filas de mesas y bancos sin respaldo.
La gente hablando y el ruido de los cubiertos producían un murmullo ruidoso,
ambiente que se cortaba de raíz cuando un siseo previo anunciaba que algún
valiente compañero se disponía a alzar su voz y su figura para transmitir algún
mensaje.
Era,
más ó menos, el año 1970 en vísperas del 1º de Mayo Día Internacional de la
Clase Obrera una efemérides prohibida por el régimen franquista que perseguía y
encarcelaba a los que se atrevían a celebrarla. Pero, a pesar de la represión
que también incluía dentro de las empresas despedir a los que osaban dirigir la
palabra en público, Manolito se dirigió a todos los allí presentes desde el
pasillo central del comedor y resaltó la importancia del 1º de Mayo para los
trabajadores en toda la historia de la lucha de clases. Entonces era muy joven
y hacía pocos años que pasó al taller procedente de la Escuela de Aprendices,
quizás por ello los chivatos no pudieron identificarlo para facilitarle a la
Dirección su expulsión de la fábrica.
CASA
era una empresa militarizada y directamente vinculada al Ejercito del Aire,
había que tener mucho valor y firmes convicciones para jugarse el puesto de
trabajo en los pocos minutos de un mensaje obrero a cara descubierta. Y, el
compañero Vallet ya estaba comprometido con las incipientes comisiones obreras
clandestinas y también, en el pueblo de San Juan de Aznalfarache, con los clubs
juveniles que posibilitaban puntos de encuentro para los jóvenes rebeldes que
encauzaban sus inquietudes culturales y recreativas en pequeños locales que
costeaban a duras penas. En el club juvenil de San Juan concurrían varios
compañeros de la aeronáutica sevillana y algunos de ellos fueron detenidos por
la policía tras los registros que efectuaba la brigada político social. La
detención más sonada fue la de Jaime Baena Abad muy amigo de Manolito Vallet
con quién tuvo muchas vivencias compartidas a lo largo de toda una vida de
amistad y compañerismo; a Jaime lo torturó la siniestra brigada despiadadamente
sin conseguir arrancarle ninguna delación a pesar de las fuertes palizas que
provocaron su ingreso urgente en un hospital.
Por
aquellos años M. Vallet tenía una motocicleta desde la que se lanzaban
octavillas en las madrugadas de acciones clandestinas de los jóvenes comunistas
del PCE.
A
lo largo de su compromiso político y sindical aportó todo lo que pudo y, por
ello, en Junio de 2015 en el X Encuentro de Luchadores por la Libertad la
Asociación MEMORIA LIBERTAD Y CULTURA DEMOCRÁTICA le otorgó una distinción en
reconocimiento a la generosidad, sacrificio y entrega de una juventud que, a
finales de los sesenta y principios de los setenta creyó en la Libertad.
Después
de jubilarse Vallet mantuvo el contacto con varios de sus compañeros de lucha y
de trabajo, frecuentaba la Asociación de Vecinos y jugaba al dominó con algunos
de ellos y, asimismo, a través de la Peña gastronómica QUE BIEN TE VEO mantenía
encuentros donde destacaba por su entrega en el apoyo a los cocineros y en el
reparto de la comida.
En
las fotos que aquí publico se recogen imágenes de sus años de
compromiso en las candidaturas de CC. OO., del homenaje de jubilación junto a
Paco Querencio otro de sus grandes amigos y de su participación en la citada
Peña. Sirvan estas fotos para recordarlo en aquellos buenos momentos y como un
modesto homenaje a un hombre bueno que se mantuvo fiel a sus compñer@s
aeronáuticos.
¡Hasta siempre compañero Manolito Vallet !